(Pilar Romero Culma)
En la ZVTN Mariana Páez del municipio de Mesetas se realizó el Evento Oficial de Dejación de Armas por parte de las Farc, muchos asumen el final de esta guerrilla colombiana, pero no es el final, es la transformación de un grupo armado ilegal a partido político y parte de la sociedad civil colombiana con igualdad de derechos.
En la ZVTN Mariana Páez del municipio de Mesetas se realizó el Evento Oficial de Dejación de Armas por parte de las Farc, muchos asumen el final de esta guerrilla colombiana, pero no es el final, es la transformación de un grupo armado ilegal a partido político y parte de la sociedad civil colombiana con igualdad de derechos.
Dentro de este grupo hay miembros que le deben al país la
verdad sobre hechos victimizantes que por tantos años padecieron los
colombianos y aunque para varios sectores del país esto no es suficiente, por
lo menos es algo comparado a nada cuando han sido décadas de muertos de todos
los bandos.
El hecho de que los hombres y mujeres que han pertenecido
durante casi toda su vida a las Farc se amontonen en las llamadas ZVTN (Zonas
Veredales Transitorias de Normalización) bajo un cambuche o un encierro acondicionado
con materiales plásticos, tejas de Eternit, palos, columnas improvisadas y
pisos en tierra, ya es una muestra de la intensión de someterse a las
condiciones pactadas en el Acuerdo de Paz firmado con el Gobierno Nacional.
En estas ZVTN se encuentran mujeres de todas las edades,
las bonitas, las feas, las madres, las hermanas, las hijas, las esposas que por
la razón que sea terminaron viviendo en condiciones precarias para
reivindicarse con la sociedad como consecuencia de las decisiones mal o bien
tomadas; pero no solo mujeres, los hijos de muchos excombatientes, los que
hasta ahora conocen a su padre o que aún no lo conocen porque vienen en camino.
Pero lo más intrigante es pensar en lo que el futuro les
reserva a partir de esta dejación de armas, iniciar este Proceso de Paz para
ellos ha estado lleno de incertidumbre y expectativa, ansias de que el tiempo
pase volando y puedan cada uno realizar su proyecto de vida desde cero y con un
horizonte amplio en un país que les promete, pero también tiene miedos.
Para quienes viven en zonas urbanas e incluso rurales,
pero con acceso a servicios básicos y de calidad, para las personas del común
la vida de un guerrillero puede no ser de su interés, pero no saben lo que hay
detrás de cada uno de ellos, hay miles de historias en esos campamentos
veredales, hay víctimas del conflicto también.
Siempre vemos las víctimas de un solo bando, sea militar
o civil, pero, así como ahora las Fuerzas Militares tienen derecho a su Memoria
Histórica, los excombatientes de la guerrilla van a querer la suya; y si este
es realmente un país democrático y de buena fe, va a tener que abrir espacio
para más víctimas.
No se trata de ver a estas personas como pobres sufridos,
se trata de verlos de otra manera; nada borra los recuerdos dolorosos del
conflicto, pero trabajar en construir la convivencia pacífica es un enorme paso
para llegar a vivir mejor.
Los visitantes y asistentes a la ZVTN Mariana Páez en
Mesetas Meta pudieron conocer las condiciones geográficas, climáticas y
habitacionales en las que se encuentran los excombatientes de la ExFarc; el
barrizal estuvo a la orden del día, zapatitos de tacón enterrados y zapatillas
de cristal rayadas por las piedras, botas de caucho nuevas que sólo sirvieron
para la ocasión, pero ¿que son un par de botas para un ministro o un senador?
Al final la experiencia de haber estado en el histórico
momento, en el histórico lugar, en el histórico paso para la construcción de
una convivencia estable y duradera es una experiencia para no olvidar.
maropirocu
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